Los beneficios y ventajas de la movilidad eléctrica son cada vez más apreciados por los usuarios, y es por ello que el uso de vehículos eléctricos se expande a nivel global. Que sean ecoamigables y el ahorro económico que implican, son dos causas fundamentales que explican este fenómeno.
Son cada vez más quienes optan por la movilidad eléctrica y contribuyen al cuidado ambiental. La tendencia es más necesaria que nunca, dado que un informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC, por sus siglas en inglés), expuso recientemente que en la próxima década se deberán reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 45% con respecto a 2010.
Esa meta tiene por objetivo no aumentar la temperatura global más de 1,5°, límite que perjudicaría profundamente los ecosistemas del planeta y generaría una crisis ambiental mundial.
En esa línea, el IPCC instó a la sociedad a conducir vehículos eléctricos para reducir las emisiones de dióxido de carbono.
Esta alternativa se impone por su sustentabilidad y ser ecoamigable, pero también por los beneficios que le genera a cada usuario que la elige.
Los vehículos eléctricos implican un gran ahorro económico, dado que no requieren gasto de combustible, ni tampoco de mantenimiento. Permiten escapar de los elevados costos que implica cambiar correas, filtros y aceite.
Además, en el caso de las motos SUNRA, a la ventaja de no tener que afrontar las molestias que ocasiona el mantenimiento se le suma la sencillez de la recarga. Para cargarlos, los vehículos se enchufan directamente a la pared, y algunos modelos tienen hasta la batería extraíble para mayor comodidad.
Las ventajas de la movilidad eléctrica están a la vista, tanto a nivel individual como colectivo, y es por eso que esta opción continúa expandiéndose. Seguramente, en un futuro, reemplazará por completo a los vehículos de combustión.